Hoy os explicaremos las claves para conseguir un interior impecable utilizando el color negro como base.
El negro ha sido considerado un representante de la tristeza y el luto a lo largo de la historia de Occidente. Aun así, este color es también símbolo de firmeza, misterio, elegancia y sofisticación.
En los próximos apartados, te explicaremos las particularidades del color negro y cómo puedes aplicarlo a tus interiores. Uno debe evaluar muy bien cuál es el espacio base que pretende decorarse con este color, puesto que una de sus principales propiedades es la absorción de la luz. Por lo tanto, es recomendable usarlo solo en áreas con abundante luz natural o con múltiples fuentes de luz artificial.
El color negro combina con cualquier otra tonalidad y puede ser usado para crear paletas de varios colores que, sin su presencia, vibrarían entre ellos. Además, el negro puede ser una muy buena opción para hacer resaltar otros elementos del espacio: cuadros en la pared, muebles de diseño o colores peculiares… El mármol es también una gran opción para combinar con este color, puesto que la absorción de la luz del negro hará resaltar mucho más el brillo del mármol.
Si pretendemos crear un espacio totalmente negro de base, es recomendable optar por muebles, texturas y decoraciones claras que aporten puntos de brillo a nuestro interior. Los adornos dorados suelen ser una gran opción para combatir la frialdad que puede aportar a veces el color negro.
Uno debe saber que el negro, al igual que el blanco, es uno de los colores que requiere más cuidado y mantenimiento. El polvo, los rasguños y la grasa se notan muy rápidamente sobre las superficies negras.
En conclusión, el negro puede ser una gran opción para aquellos que busquen un interior sofisticado, que no deje indiferente a ninguna visita. A pesar de ser extremadamente fácil de combinar, debemos tener cuidado con la iluminación para no crear un espacio demasiado decadente.